Querida tía Estela

Soy un chico de 17 años, tengo un mejor amigo desde que somos pequeños, nos conocimos desde que comenzamos a asistir a la escuela, siempre hemos sido muy unidos, nuestras familias se quieren mucho, sin embargo, desde hace unos años todo ha cambiado.

El sigue siendo mi amigo, pero sus padres ya no me quieren como antes, desde que saben que soy homosexual. Mi amigo en verdad no tiene problema con eso y nos llevamos muy bien, pero como sus padres son muy religiosos le han dicho que yo le voy a dañar, que mis conductas son antinaturales, que voy a ir al infierno si sigo así, que ver a dos hombres besarse es lo peor, que mi amigo debe pedir a Dios para que me cambie y yo vuelva a ser una buena persona. Yo me siento bien, he descubierto muchas cosas de mí y estoy feliz de poder ser quien soy, mi familia no tiene problemas al respecto y me apoyan, pero no quiero perder a mi amigo ni a su familia porque en verdad los quiero mucho.

¿Qué piensas que debo hacer, tía Estela? ¿En verdad crees que voy a irme al infierno?

Jorge