Querida tía Estela

Soy un chico de 15 años, mis padres trabajan durante todo el día, casi no los veo, mi padre viaja mucho. Y mi madre tiene un trabajo muy lejos de casa. No siempre tenemos dinero para todo lo que necesitamos, a veces he pasado hambre o no tenemos dinero para pagar el arriendo. La esposa del propietario entra en mi habitación y me pide tener sexo, a veces me ofrece regalos. Tengo miedo de que, si digo que no, nos eche y no tengamos a dónde ir, o se queje con mis padres de mí.

Hasta ahora siempre me las he arreglado para poner excusas para sacarla de mi habitación antes de que se ponga demasiado «caliente», pero las cosas están empeorando y ella es muy insistente. Yo me siento muy incómodo. No puedo contarle a nadie sobre esto y no sé qué hacer. Si el propietario la encuentra en mi habitación, estoy seguro de que me culpará. ¿Me podrías ayudar Tía Estela?

Horacio